Llueve sin cesar, como capricho del cielo,
caen mis lágrimas, como niño lejos del pecho.
¿Quiere la madre ver sufrir a su pequeño?
Entonces… porque no me levantas…
estoy tendido en el suelo.
Pregunta mi alma… en que te falle,
pregunta mi sombra… que más puedo hacer.
princesa de mi reino, princesa del cielo,
mi alma y mi sombra, no encuentran consuelo.
Maravillosos fue
aquel primero de enero,
cuando tu belleza halle,
se abrió todo el cielo.
no llovía aquella noche,
solo tu sonrisa y las estrellas en el firmamento.
Ahora… oscura esta la noche y no es por estar ciego,
la luna no sonríe y no es porque no le leo un cuento
es la tormenta feroz que nubla mi pensamiento,
es el viento atroz que tapa mi boca…
cuando quiere decir: AUN TE QUIERO!!!
Pregunta mi alma… ¿en qué fracasé?
Pregunta mi sombra… ¿qué debo hacer?
Princesa te adoro, princesa te deseo,
mi alma y mi sombra, no perdonan mis hechos.
Maravilloso fue
el día de tus veintiséis,
cuando tu voz escuche,
me juré, que te iba a querer,
tomé tus manos por única vez,
fuerte las apreté…
también fue…
¡La última vez!
No me importa que llueva,
no me importa morir en el intento,
me levanto con fuerzas,
y grito hacia el cielo…
¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!
Gracias Princesa…
Gracias por aquel "Primero de enero"
No hay comentarios:
Publicar un comentario